¡Hola! Lo reconozco, estoy vaga. No me apetece cocinar, quizá el otoño se esté haciendo de rogar demasiado y además es domingo. Hoy no pienso hacer nada por eso os traigo unas fotos bien chulas de nuestros ya “recuerdos” de estas vacaciones. Hemos descansado mucho, desconectando a tope del asfalto, volviendo a casa y zampando como locos. ¿Cocinar? Lo justo. Aunque metí la Thermomix en el maletero y ha sido la batidora perfecta para el gazpacho de verano, la verdad es que me he limitado a preparar un par de barbacoas de carne y de pescadito rico y el resto ha sido comida de mamá, de la suegra y de algunos de los sitios que hemos visitado. (¡Qué bien se vive de vacaciones!)
Hemos escuchado el cri-cri de los grillos en una aldea de las “Rias Baixas” muy cerca de Portugal y disfrutamos de las noches estrelladas, sin contaminación lumínica (y de la otra) mientras escuchábamos programas Iker Jimenezpara pasar un poco de miedito…
Buena comida (¿Por qué nadie sabe preparar bien el pulpo en Madrid?) y buen vino de “O Rosal”, con visita a la bodega “Terras Gauda”. Después cruzamos la frontera. En nuestra ruta por Portugal encontramos Felgueiras y su Pão de Ló , después Bussaco, un palacio increíble con maravillosos jardines llenos de flores gigantes que no caben en las manos y descubrimos la recuperada Ribeira de Oporto, con sus bodegas, convertidas en un negocio turístico y alejadas bastante de su origen. Me apetecía conocer la librería más famosa de Europa “Libreria Lello e irmao”, la que inspiró a la autora de “Harry Potter”, con esas escaleras de madera labrada tan especiales y que yo no conocía. Es una lástima que en su interior te encuentres una colección de libros bastante pobre pero el lugar desde luego tiene su magia.
Luego vino Lisboa, la playa, las olas, los caracois… y las fiestas de Mota del Cuervo donde hemos descubierto La Mancha y su gastronomía porque eso de que Leo es un fenómeno y escribe pregones de maravilla, lo daba ya por hecho. En Mota sí cociné acompañada de Teresa, así que ya os aviso, muy pronto os traeré algunos postres típicos que preparamos allí y que son adaptables perfectamente a la Thermomix. Para trabajar el barro, tendré que volver allí todavía unos cuantos veranos más…
Querido Otoño, no te demores mucho más que ya tenemos ganas de entrar en faena. Ro.