El Mortero. Este en un útil de cocina que está muy ligado a mi infancia y seguro que a la de muchos de vosotros. Recuerdo que en verano a veces nos íbamos a pasar el día al Lago de Castiñeiras, con los platos, vasos, manteles y las costillas de cerdo adobadas -adobo que hacía mi madre en un viejo mortero de madera-, el resto de los familiares también traían comida, así era más fácil organizar el día de picnic, la tía Ana traía las tortillas, la abuela Maruja una empanada- entre todos se montaba un día estupendo y nunca faltaba de nada…
Mi abuelo, -un hombre muy familiar y del que tengo muchos recuerdos porque era el mejor abuelo del mundo- tenía un don especial para los niños, nos colocaba a todos los nietos a su alrededor y ahí, en el campo, no contaba historias inventadas sobre las cicatrices de la guerra civil que marcaban su cuerpo. Recuerdo perfectamente la historia del lobo que ya había contado exactamente igual a sus hijos, un lobo que una vez en la montaña le había atacado y contra el que tuvo que luchar muy duro, que le marcó la espalda y aún sangrando, sacó fuerzas y zas-zasss, mi abuelo fue más fuerte y valiente y ganó… o cuando yendo hacía el lago nos decía que animásemos al pobre Seat 127 a subir las cuestas… decía que si no se lo pedíamos el pobre coche no las subiría, así que todos los nietos subidos al coche gritábamos al unísono “corre Juapiño, corre”, y el caso era que el coche corría, así que el abuelo tenía razón… ese coche era inteligente…
En aquellos tiempos y siendo yo la nieta mayor, fue a mi a quien mi abuelo le dejó su legado, una salsa especial para tomar con el churrasco que era un secreto de familia desde hacía mucho tiempo -o eso decía- :D.
Los dos nos escapábamos a un lugar alejado del resto de familiares y amigos, para que no nos vieran. El incluso cogía hierbas del campo para despistar y que nadie supiera el secreto y con algunos ingredientes imprescindibles en el bolsillo, cogíamos nuestro mortero y nos íbamos a machacar ajo, perejil y muchas cosas más que no puedo contaros para preparar una salsa deliciosa, una mezcla secreta.
Ahora yo tengo el mío y espero algún día tener a alguien a quien enseñarle a preparar una salsa especial, la que me enseño mi querido abuelo.
Cada vez lo usamos menos, sobre todo las que tenemos Thermomix porque con el trituramos todo, pero aún así a mi me encanta mi mortero Francés.
- El mortero solía ser de madera y era el que se usaba en las casas. El morteruelo lo usaban los pastores, es muy pequeño y su mazo es de dos caras, es decir que tiene doble mango. El Almirez suele ser de bronce y es de los tres el que mejor sonaba.
- Se usan para triturar, machacar, etc tanto en casa como en boticas.
- Los materiales con los que se fabrican son variados: madera, piedra, cerámica, bronce, acero, porcelana, gres... ¿De que material es el tuyo?.
- Su forma es cóncava y necesita un mazo o pilón para poder hacer su labor.
PD: Mis recuerdos de la niñez no serían lo mismo si no hubiese sido por mis abuelos. Muchos días pongo una vela en la terraza, cerca de la puerta para que encuentren el camino y vengan a visitarme…