Estamos tan acostumbrados a que nos cuenten cosas de forma oral, que a veces no nos damos cuenta de lo que tenemos delante, esas imágenes que transmiten emociones, sentimientos y que cuentan historias…
Esta fotografía cuenta una historia y hoy te invito a que me cuentes que es lo que tú ves en ella…
Estaré atenta!!!
Besos y feliz domingo
Ro
39 Comentarios
Rosa Ardá
Me encantan todas vuestras historias, reflexiones!!!No pensé que os fuese a gustar tanto escribir. Habrá que repetirlo pronto
Un besos a todos y de nuevo gracias!!!
Rosa
noelia luis
A mi esa foto me trae recuerdos muy gratos, aquellos de una sobremesa larga, amable junto con mi familia y amigos. Después de una buena comida o cena, seguimos y seguimos hablando, riendo y recordando aquellas historias o vivencias…
Esas historias que nos cuentan los mayores, nuestros padres de cuando ellos tenían nuestra edad, y que si nosotros hicieramos ahora nos matarían.
Esas sobremesas que no tienen fin, que empatan el café con la merienda y muchas veces salimos del mismo sitio ya cenados.
Esas comidas que no tienen precio, y que siempre dejan un buen sabor de boca y que siempre dejan anecdotas para recodar en la siguiente reunión.
Anonymous
Pues a mi me cuenta… un rato de reflexión, un momento en el que la intranquilidad invade un alma que se siente sola, a mí me cuenta un difícil momento por el que está pasando la persona que ha tomado esa copa de vino, me hace pensar en una queridísma amiga que está pasando un mal momento… me llena el corazón de pena… pero me sugiere que la decisión ya está tomada, sea cual sea, hay una determinación tan fuerte en esa copa dejada en el mantel¡ si, está muy claro, la decisión está tomada.
Mar Manuel
Fantastico relato Paola!!!! no soy de letras ni me gusta mucho leer, pero reconozco que tu relato me ha enganchado hasta el final ^_^
almena
¡Un olé entusiasmado por el relato de Paola!
:)
Ana Sánchez
Me han gustado todas, pero Paola… genial!! El relato desde el punto de vista de la copa… fantástico!!
Losremediosprocell
Gracias chicas, me alegro que les gustará. Estoy en curso de narrativa creativa, que mejor ejercicio que el que has propuesto Rosa, me ha divertido mucho hacerlo.
Ahora lo leo y veo que podría corregir unas erratas…arggg!! este perfeccionismo.
Besos
Vicky Ortiz
Paola, que estremecimiento me ha dado al leerte. Que bonito. Me encanta.
Besos
Vicky
Nani
Ya era demasiado tarde, la copa de vino que habíamos derramado conservó gotas del líquido de Baco que se deslizaron hacia la base, dejando un cerco perfectamente redondo sobre el mantel de lino blanco. Trataste de limpiarlo con la servilleta del mismo tejido y esta tambien quedó marcada… solo pudimos que reirnos, la risa ¿dónde nos llevo?, hoy por la mañana bajo los efectos de una ligera resaca veo que ni tú ni yo acabamos de recoger la mesa.
Rosa Ardá
ALUCINANTE Paola!!!! que bonita, que bien escrito y cuanta imaginación. Me encanta!!!!
Losremediosprocell
LA COPA TESTIGO (2a parte)
Cuando Luis sacó todas las copas, hubiera jurado que se trataba de una cena de negocios, nunca entendí por que llegó hacer esto. Sacó su mejor botella de vino que nunca se abrió. No puso música y la iluminación era sencilla, ninguna vela de por medio. Cuando tocaron la puerta, se ajustó el nudo de la corbata nervioso. Cuando la ví entrar, me quedé sin aliento. No es que fuera bonita, pero si era diferente. Su aspecto frágil denotaba fuerza, no llevaba maquillaje, ni tacones y se movía con ligereza. Mi dueño no sabía como comportarse con ella. Bailaba a su alrededor indeciso como actuar. Ella cogió la adelantera y depositó un ribera del duero en sus manos. Echó una mirada al departamento y suspiró aliviada. Luis seguía sin reaccionar y le ofreció de beber torpemente. La chica se dirigió a mi y me miró, tocó mis bordes y si hubiera podido estremecerme, lo hubiera hecho. Por primera vez oí a alguien elogiarme "Me gustan tus copas". En su voz sonó más sincero que en la mía. Luis descorchó la botella y supe por su mirada que aquello no era una cena de negocios, aunque se comportará como Don Artemio. Ella sonrió quedamente y bajó su mirada, tímida. Luis llenó con nerviosismo dos copas, y yo, por suerte, era una de ellas. El choque fue lento y en cámara lenta. Casi un deleite. Luis me sujetaba con fuerza, con la misma cuando extraña a su madre. No dijo ni un sólo elogio como hacía en sus cenas románticas. No se escuchó en ningún momento música calmada. Pasaron horas y horas hablando de cosas banales y simples, él movía sus brazos con agilidad como si descubriera en la conversación cosas nuevas. Contó algún que otro mal chiste que solía hacer con sus hermanos, para mi sorpresa ella le reía sus gracias. Ella no fumaba y el se abstenía de hacerlo. Era sin duda, un nuevo comportamiento de mi dueño, y como copa, me encontraba tremendamente entretenida.
Lo que no entendí de Luis es como no se dio cuenta de algo tan obvio como para que yo, una simple copa si lo hiciera. Aquello no terminaría como las otras cenas de amor. Ni de lejos. Yo seguía apoyada en la mesa a la una de la madrugada. Mala señal, generalmente a esas horas ya nos habríamos trasladado al salón. Seguíamos sobre la mesa y nuestras huellas color granate sobre el mantel revelaban que había sido una velada estupenda. Menos mal que la chica es lista y le gusta mi dueño. De pronto él se abalanzó sobre ella, y le robó un beso. La muchacha quedó helada por lo inesperado, al cabo de un segundo se puso de pie y dijo "me marcho" . El pobre Luis no supo disculparse, de nuevo ella le sacó del atolladero "no pasa nada, mañana nos vemos" Me alzó y bebió un poco más de vino, aún entre sus delicadas manos la oí decir: -Me gustas tanto como tus copas-, rió ante su paralelismo-, no es un rechazo, quiero disfrutar esta relación como se disfruta un buen vino.
Luis quedó mudo y me pareció verle parpadear dos veces. Ella se acercó a su mejilla y le otorgó un beso húmedo con restos de ribera del duero en sus labios. Me dejó de nuevo en la mesa y salió por la puerta también en silencio.
Y aquí estamos mi dueño y yo, mirándonos el uno al otro. El con una sonrisa idiota que no se lo quita nadie, y yo degustando su mejor noche, como si se tratará del más preciado caldo del mercado.
Paola
Losremediosprocell
LA COPA TESTIGO (1a parte)
La cena había terminado y estaba sorprendida, casi borracha de felicidad de un vino que nunca bebía. Me rellenaron repetidas veces de líquido granate y como copa que soy pude ser testigo directo de la transformación de mi dueño. En realidad disfruto de estos rituales de los humanos, lo que no llevo demasiado bien son los choques de copa y copa a dúo con el coro de chin-chin. Es inevitable acabar salpicada, fuera de eso, la degustación de las celebraciones son auténtico pasatiempo. Familias consagradas en noches especiales, cenas románticas o comidas de negocios. Luis, mi dueño, es un experto camaleónico de cambiar de un papel a otro, o hasta ayer solía serlo. Cuando viene la familia, saca una de sus mejores anécdotas de viaje, intenta hacer chistes generalmente malos con sus hermanos. No se lleva bien con Don Artemio, su padre, pero lo intenta. Tiene un exceso de protección con su hermana menor y cualquiera diría que se comporta como su mismísimo progenitor intentando usurpar el sitio de su padre. La madre murió hace tiempo y, a veces, veo añoranza en sus ojos cuando todos están sentados a la mesa. La comida de Doña Estela ya no pueden degustarla, y como tributo siempre levantan la copa por ella. Quizás se siente sólo y por eso me agarra con fuerza.
Otra cosa diferente es cuando tiene una cena de negocios. El ambiente se carga de humo de pipa o de puros cubanos. Me llenan y vacían más veces que cuando hay una comida familiar. Los caldos suelen ser de mejor calidad e intentan no derramarlo. Luis habla como si fuera un experto, mueve sus manos con movimientos tan ágiles contando un proyecto que cualquiera diría que lo construyese ahí mismo. Intenta impresionar a sus comensales, y por que negarlo, lo hace bastante bien, me recuerda a Don Artemio.
En las cenas románticas, al pobre, habría que echarle un cable. Las citas, los elogios, la música son siempre los mismos. Es un aburrimiento, hasta los finales son los mismos. Terminan en el sofá desnudos y sin pena a la luz de muchas velas. Generalmente, como copa que soy, acabo en el piso cerca de la botella. La chica de turno se viste silenciosamente por la madrugada y se va en puntillas con los zapatos en las manos intentando no despertar a mi dueño. Alguna le deja una nota de agradecimiento, y ninguna pone atención en mi. Ni me sirve en mí más vino, ni se bebe el resto.
Hasta ayer.
silvia
….amargura, dolor que deja huella como las manchas en un mantel blanco, el rojo pasión se desvaneció al saber que no lo veria nunca más, ahogando las lágrimas en un caldo lleno de fuerza, color y sabor, todo lo que ha perdido ella en un abrir y cerrar de ojos, ojos empañados, que te dejan ver las objetos movidos o turbios, ojos que se secan en una servilleta de lino.
Qúe importa ya!!bebida su amargura, manchada su pureza, si él ya no está.
Rosa Ardá
Jajajaja!!! Saludos Almena.
;D
almena
Por variar y pasar a un entorno menos placentero…
"Una vez más, la espera había sido en balde. El reloj había marcado un minuto tras otro con su acostumbrada tozudez, un minuto tras otro hasta completar cuatro horas y media de espera. Lo decidió en ese momento: ¡no esperaría más! ¡no volvería a esperarla!
Y decidió que el costoso vino con el que había previsto acompañar el almuerzo que amorosamente había preparado, le ayudaría en su empeño de olvidarla.
Llenó su vaso… y volvió y volvió a llenarlo. El mantel, impoluto, dejó de serlo para adornarse con ribetes del más caro Rioja.
Y ahora ya, el dolor adormecido, podía el reloj seguir su tedioso ritmo sin que le doliera".
Saludos cordiales!
Mª Luisa
El poso de él
En su reencuentro, tras los largos meses vividos sin él, sintió estremecerse por dentro, un nervio propio de unos sentimientos fuertes que siempre habían latido aún en ella.
Los nervios se apoderaron hasta hacerle mantener una breve conversación algo dominada por la sorpresa, con silencios cortos pero eternos, y palabras que entre miradas quedaban en el olvido por unos instantes, despistando su conversación porque el recuerdo llegaba a ráfagas, fuertes ráfagas de sensaciones y de impulsos….
Su corazón bombeaba a tal velocidad que parecía que se saliera de su pecho a cada latido, y que los demás pudieran darse cuenta de ello.
En su despedida se fundieron en un abrazo profundo y fuerte, casi se podría decir que doloroso, pues se agolparon en ese roce el uno en los brazos del otro, todos aquellos meses de pasiones vividas y profundo amor sincero.
Y sabedores de que sus destinos ya se habían separado hacía muchos meses, sus miradas lucían brillantes y en la garganta un nudo pesado y asfixiante apenas si dejaba salir un "hasta pronto".
Cuando ella llegó a su casa, en su salocito en penunbra, acomodada en su pequeño sofá, se perdió en los recuerdos con nostalgia. Había sido el gran amor de su vida, había vivido con él los mejores meses de su paso por el "valle del Amor", había escuchado tantas veces su latido…. se arropaba en sus brazos y recostada en su pecho ese divino sonido se adentraba en ella y le daba Paz. La Paz de su presencia, la Paz de su Tiempo, la Paz personificada en él.
Recordaba, mientras daba sorbitos a su sangría, que aquel hombre le trajo a la vida de nuevo después de haber vivido tantos años el duro día a día de su desafortunado matrimonio. Con él conoció los halagos, con él disfrutó de caricias, frente a él bailo desinhibida, disfruto de besos sinceros que hablaban infinitos en su mente. Con él supo que el Amor era palpable y real, y que ella podía vivirlo aunque había pensado un tiempo atrás que no tendría ya esa suerte.
El fue "su protector", …la Fuerza para su ánimo, la ilusión para sus días, la esperanza de su futuro, …un Presente vivo.
Observando las huellas de esa copa sobre el mantel, pensaba que eran como el poso que le había quedado en el corazón, el Poso de Él. Un concentrado de todo lo bueno y precioso que le había hecho vivir. Un Nombre que iría con ella fundido en su Alma y en corazón, para toda la Vida, y hasta su fin. Un Hombre mayúsculo del que guardar todo lo bueno. Como el sabor de un vino maduro y sereno, de aroma afrutado.
MªLuisa.
Marta Gros
Es domingo por la tarde, de un dia de invierno fresquito i soleado. Todo está bien.
Hoy por la mañana me he levantado temprano, para poder organizar bien el dia.
Tenia la comida medio preparada para el mediodia, en la reunión familiar seriamos el doble de lo normal.
A media mañana hemos salido a tomar el sol, un aperitivo en un rincon del parque donde se esta tan bien ,
que nos podemos quitar el abrigo, repasar la prensa, observar la vida que pasa i han llegado nuestros invitados
juntos hemos hecho el camino de vuelta a casa.
La mesa ya estaba preparada, los útimos retoques en la cocina i escoger el vino adecuado, un arte que reservo
para el último momento.
Felicitaciones, todo está muy rico i para mi asombro , las medidas han sido acertadas casi no sobra nada i nadie se queja de haber comido demasiado.
La conversación es agradable divertida i llega el momento de los postres.
Hay un pequeño silencio , miradas entre una pareja "va ya es el momento" (comentan).
"Es que tenemos que explicaros una cosa"(con caras muy sonrientes)
"Nos queremos casar" (aqui se arma una fiesta) el cava ya está en la mesa, llenamos copas, escogemos dia,
cada uno el suyo…
I nos paran la fiesta "un momento, es que eso no es todo…vamos ha ser padres"
Bueeeenoooo! vamos ha ser abuelos!!!!
El sol se esta escondiendo i aun estamos todos alrededor de la mesa charlando mas tranquilamente.
I esta es la imagen.
Ese dia no habia prisa para hacer nada mas que estar todos juntos alrededor de la mesa,
compartiendo ideas, proyectos de la nueva familia.
Por que a la gran noticia. no os puedo describir lo que ocurrió,
la emoción me lleno los ojos de lágrimas i recuerdo risas abrazos .
Sensacion de vida desbordante…felicidad.
Rosa Ardá
De verdad que estoy alucinando con vuestras historias!!! Me han gustado mucho. Me ha recordado a Juanjo Millás en La Ventana los jueves, con los minirelatos, que es un espacio que sigo y me parece divertidísimo…
Así que no descarto proponeros en un futuro algún relato más…
Besos a todos y gracias por escribir, de verdad
Rosa
Amor
Después de malos momentos pasados, este fin de semana celebramos la llegada del hospital de mi hijo de 11 meses… y las cosas buenas hay que celebrarlas en una mesa rodeada de gente que quieres. Así se hizo.
caperucita28
Yo me imagino a una mujer bonita y arreglada que queda con su ex para darle una segunda oportunidad,porque en el fondo todavía lo ama,pero las horas pasan y él no acude a la cita,rota por dentro abre una botella de vino y bebe desconsolada.Cuando se dispone a marcharse alguien que la había estado observando toda la noche le susurra al oído lo bonita que era,la invitó a sentarse de nuevo y ella aceptó, nunca se imaginó que aquella noche conocería al que de verdad seria el verdadero amor de su vida…
uff que bonito por dios
INMACULADA LOPEZ
cristina
yo, en esta foto, veo a una pareja que se acaba de conocer en una reunión de amigos y se han enamorado. en ese momento todo pierde relevancia y no importan las manchas ni dejar la copa muy al borde, si no mirarse a los ojos muy de cerca y hablarse bajito.
MAYELA
Érase una vez una chica, enfermera ella , que llegó después de una guardia en donde tuvo alguna urgencia vital , con el corazón muy contento porque había ayudado a salvar una vida, y después de preparar una rico postre con chocolate en la Thermomix, decidió sentarse mientras se horneaba su postre , miraba hacia la ventana, en la tranquilidad de su piso, con las piernas en alto y una copa de vino, sobre un hermoso mantel blanco de lino ….
JA,JA,JA ESTA BUENÍSIMO ESTO DE LA IMAGINACION ….
Anonymous
Una velada llena de ternura con el amor de mi vida; mi marido
Anonymous
UNA CENA ROMÁNTICA A LA LUZ DE LAS VELAS…
Carmen
Preparó la mesa en el salón. Un par de velas y un poco de incienso animaron la velada. Sirvió esa cena especial. Su chica por fín estaba con él. La habia soñado alli, la habia imaginado en esa mesa hacia ya muchos dias. Por fin era el día. Despues de cenar, le dijo sus planes de futuro, le habló de su (de ellos dos) viaje a Cuba en invierno, le dijo…….volverás el proximo viernes a cenar?. Ella se limitaba a mirarlo. Tenia un Mencia en la mano. El vino era bueno, muy bueno, y se le hacia dulce en la boca. Delicado y dulce. De repente el hizo la pregunta que ella "temia". Quieres compartir mi vida?……..Automaticamente, dejó el vaso encima de la mesa para cojerle las manos. Esa fue la primera pregunta que hizo que el vaso dejara uno de los surcos en la mesa
piquices
Pero bueno, que no puedo faltar… ¡qué como nos ponemos! que si retos…. que si cocinas….. y ahora una fotografía para una historia…. ME ENCANTAN TODOS. Ahí va la mía.
Esta foto os cuenta la historia de la realidad de mis domingos por la mañana cuando después de la cena del sábado con mis amigos y mis hijos toca recoger el mantel con las marcas de culines de vino y chupitos de guinda.
Y mientras hago un repaso de como fue la velada me tomo un cafelito con su espuma, como a mí me gusta, y pienso que me queda todo el domingo por delante.
Piqui
Vicky Ortiz
Jolín, qué imaginación teneis, se me ponen los pelos de punta al leeros. Como se nota que yo soy de ciencias. Que estoy espesa, porque llevo un día de preparación del verano, toldos en marcha, terrazas limpias, mobiliario de jardín en su sitio y a disfrutar de ese verano que está a punto de llegar.
Voy a intentarlo, a mí esta foto me cuenta una historia: Una buena forma de acabar el día, una copa de vino vacía y a la cama a soñar con los angelitos.
Besos y hasta mañana.
Vicky
Ezequiel
Asi como la cama queda solitaria arrugada y con el perfume de la mujer que te acompaño aquella noche pero que al levantarte se ha ido, solo quedaron sus rastros, asi es esa foto, el vestigio de una noche que fue de muchas sensaciones, y que al otro dia al levantarte quedo in mortalizado ese momento en tu mesa que ahora esta vacia, pero que todavia podes percibir la presencia de alguien en ese mismo lugar hasta el momento que te decidas levantar la copa y lavar el mantel, o armar la cama… Alli todo comienza de nuevo. :)
Rosa Ardá
Son todos buenísimosssss!!! Me encanta esto de los RELATOS… ahí va el mío:
Era el 50 aniversario de boda, la cena había sido como la esperaban, con los hijos, los nietos, la gente que les quería y recordando a los que no están. Brindaron por seguir el resto de sus vidas juntos. Habían completado su ciclo vital y estaban llenos de emoción y felicidad. A Ana y Julio ya no habrá quien les separe.
Sara
Quedais para cenar y hablar, primero pacificamente pero después de unas cuantas copas de vino la discusión aumenta, ella se levanta y deja la servilleta y dudando entre tirarle la copa a él o no opta por dejarla mal puesta encima de la servilleta y salir huyendo de aquel lugar…
Anonymous
Después de ver tu misteriosa foto, lo que me sugiere es la historia del final de una buena comida, regada con un buen vino, en donde al comienzo ha habido gente alrededor de una mesa que se reune para comer y compartir todo tipo de viandas (para mi uno de los grandes placeres de la vida); y yo creo que las pruebas más evidentes de las buenas comidas y los buenos vinos, son los manteles blancos e impolutos al comienzo, con sus manchas de vino al final.
Moraleja de la historia de tu foto: si ha habido buena gente alrededor de una mesa, buenos platos y buenos vinos ¿ a quien le importan las manchas de vino que tanto cuesta quitar, a veces ?
Belén - Cocinar para dos
A mi, al igual que a Caldebarcos me inspira soledad. Pero no la soledad amarga, me inspira tranquilidad. Me imagino a una persona leyendo un libro y disfrutando de una copa de vino.
Me inspira la soledad buscada, no la impuesta. :)
Preciosa la foto! Eres una artista!
Las PacaS
Yo ceo que anuncia una boda, en un entorno intimo y muy romántico… al menos yo lo interpreto así. sea lo que sea parece algo bonito.
besitos.
Ana Sánchez
Con permiso de Manuel Vázquez Montalbán, esta foto me recuerda a algún pasaje de los maravillosos libros de Pepe Carvalho, cuando esperando alguna confesión de una señora de la alta sociedad barcelonesa, se citan en Casa Leopoldo… La dama hace esperar a Pepe, quien apurando la copa de vino, divide sus pensamientos entre los aromas de la cocina y los inicios del nuevo caso…
Caldebarcos
Supongo que a cada uno le inspira lo que siente, lo que tiene más a flor de piel.
Otra cena sola, te bebes el vino a pocos, saboreándolo, pero con el amargor de la soledad. El no pensar en nada en concreto, o en que estas hundida, ahogada en tu vacío interior, hace que dejes la copa cada vez en un lugar diferente, dejando huellas en lugares diferentes del mantel. Inspiras fuerte y te asoma una lágrima porque sientes que estás triste, que tu vida se consume como cada sorbo que le das al vino y sin remedio se acaba.
Anonymous
Para mi, el dia mas feliz, la celbracion de una boda, en el que te acuerdas de cuando lo conociste, de como fue tu primera vez, y como va a ser tu vida, desde ese dia en adelante; la copa vacia por celebrarlo y los aros del vino, el simbolo de los anillos que ahora en ese momento teneis puesto en los dedos y que por nada del mundo te los quitaras. Ahora esperando al segundo hijo, ves esa fotografia y te das cuenta de lo mucho que quieres a esa persona que esta a tu lado, y lo mucho que le sigues queriendo.
Mar
Como me gusta tu foto!!!
Sabes lo que me cuenta a mi? Me habla de una cena, bueno o comida… Con amigos y una buena sobremesa… Cuando ya se han ido los amigos, queda esa sensacion de haber pasado un buen rato y el circulo de vino sobre el mantel deja constancia de un momento conncreto…
No se, a mi me cuenta eso.
Un besico,
Mar Martinez.
montse
a mi me da, que van a tener que venir las chicas del futuro con su quitamanchas…..
esas manchas no hay Dios que las quite
jajajajajajajjaajajaj
CoCaS De SáBaDo
Fue una cena muy especial con un amigo que hacía tiempo que no veías. Te cruzaste con él por casualidad en medio de la ciudad. Los dos os alegrásteis muchísimo. Os intercanviasteis los teléfonos y quedásteis para este sábado. Como él sabía que te gusta muucho cocinar te propuso que le sorprendieras, a ti te encanto ese rto. Él te pidió consejo para llevar el vino. Fue una noche muy especial, o el principio de algo más ;-) y por eso quisiste fotografiar ese recuerdo tan especial.
Espero que te guste.