El secreto de esta carne está en el horneado.Se puede acelerar el tiempo del asado subiendo la temperatura del horno, pero siempre es mejor asarla a baja temperatura. Se puede macerar con jerez en vez de vino blanco, laurel, moztaza... y por que no, miel. Combina muy bien con las especias y la pimienta. El límite es vuestra imaginación.
Podéis acompañar esta deliciosa carne con puré de patatas, patatas guisadas en la propia salsa, zanahorias cocidas u otras verduras que os gusten.