- La boca de la jarra debe ser lo suficientemente ancha para que entren los trozos de frutas. Estos deben entrar con facilidad o sino luego será trabajo imposible sacarlos, así que deben entrar sobradamente. Puedes adecuar los trozos de frutas cortándolos más grandes o más pequeños.
- Infusionar: déja reposar las frutas e hierbas con agua caliente -o fría pero tardará más- unos 10 minutos. Yo cubro con el agua justo las frutas, así es más fácil enfriarla antes, vertiendo luego hielos y agua mineral de la nevera.
- Las frutas e hierbas: puedes cambiarlas a tu antojo, usar las pieles que te sobran de hacer un pastel con frutas. Vierte naranja, limones, kiwis, arándanos, plátano, nectarinas, granadas... Haz tus mezclas y cambia de sabores.
-No infusionar: si no queréis que sepa a frutas o simplemente tenéis prisa, podéis hacer igual la bebida prescindiendo de echar agua caliente. El agua sabe menos pero si la dejáis reposar en frio también se va impregnando de los sabores de la fruta.